A. El Imperialismo Norteamericano
La Doctrina Monroe, sintetizada en la frase «América para
los americanos», fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida al presidente
James Monroe en el año 1823. Establecía que cualquier intervención de los
Estados europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría
la intervención de Estados Unidos.
Esta doctrina sólo se aplica en beneficio de los
intereses de los Estados Unidos como lo ejemplifica el papel que tomaron en
múltiples intervenciones europeas posteriores en suelo americano. Por eso la
ambigüedad de la doctrina en Latino América se entiende que cuando los Estados
Unidos se usan el "América para los americanos" entienden por
"América" todo el continente, pero por "americanos" solo a
los estadounidenses.
La doctrina del Destino manifiesto es una frase e idea que expresa la creencia
en que Estados Unidos de América es una nación destinada a expandirse desde las
costas del Atlántico hasta el Pacífico. Esta idea es también usada por los
partidarios para justificar otras adquisiciones territoriales. Los partidarios
de esta ideología creen que la expansión no solo es buena, sino también obvia
(manifiesta) y certera (destino). Esta ideología podría resumirse en la frase:
«Por la Autoridad Divina o de Dios».
B. El Interés extranjero por la Ruta Interoceánica: El
Tratado Mallarino – Bidlack y el Tratado Clayton Bulwer.
Estados Unidos e Inglaterra eran las naciones más interesadas
en adquirir el control sobre las regiones centroamericanas para construir un
canal transístmico. En 1846, Nueva Granada firmó con los Estados Unidos el
Tratado General de Paz, Amistad y Comercio llamado Mallarino – Bidlack, del
cual los Estados Unidos obtenían beneficios sobre la ruta interoceánica a
cambio de garantizar su protecciòn de Inglaterra.
En 1850, Estados Unidos e Inglaterra firman el tratado
CLAYTON – BULWER, donde ambos se frenan,
señalando que de construirse un canal por Centroamérica, sería en conjunto, con
los mismos privilegios, sin colonizar el
área ninguno de los dos.
C. La construcción del ferrocarril.
El descubrimiento de Oro en California, crea la urgente
necesidad de comunicarse con el Este y el Oeste de los Estados Unidos. La ruta
más segura y precisa fue el Istmo de Panamá. Cada vez era más necesaria la
construcción de un camino por el que se pudiese transportar en forma rápida y,
segura el enorme contingente humano, equipo y riquezas que allí llegaban. De
allí surgió la idea de la construcción de un ferrocarril; se formó una compañía
privada, de capitalistas norteamericanos, que consiguió un contrato con el
gobierno de Nueva Granada, para construirlo: este contrato se conoce con el
nombre de Stephens- Paredes. Los trabajos se iniciaron en el año de 1850 y
terminó en 1855 el proceso de construcción estuvo lleno de contratiempos, la
compañía se vio en necesidad de traer trabajadores de Cartagena y, de Las
Antillas, China. Con la construcción del ferrocarril se funda la ciudad de
Aspinwall (hoy Colón).
El ferrocarril trajo una aparente prosperidad al Istmo,
pero también robos, asaltos, etc., por la marejada humana que pasaba por el
Istmo. Uno de esos incidentes, “La Tajada de Sandía”, ocurrido en 1856,
contribuyó a afianzar el nacionalismo panameño.
D, El Canal Francés
Los españoles, escoceses y el propio Simón Bolívar,
habían tenido la idea de construir un canal para unir los dos océanos, pero fue
un francés, Ferdinand de Lesseps, quien, en 1880, realizó finalmente el primer
intento con la Compañía Universal del Canal Interoceánico. La Compañía fracasó
por errores técnicos, mal manejo del dinero,
enfermedades, etc. Fue uno de los mayores escándalos internacionales
conocidos como “El Escándalo de Panamá”. Se obtienen varias prórrogas para
proseguir los trabajos y se funda una nueva compañía, pero la falta de voluntad
y de fondos no permitieron continuar. Al darse este fracaso, Panamá sufrió las
consecuencias en su economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario